La Champions League es la competición de clubes más prestigiosa de Europa, y posiblemente del mundo. Presenta a los mejores equipos y jugadores del fútbol global, que luchan entre sí para coronarse como los campeones de Europa. Desde su creación en la temporada de 1992/93 se han disputado 31 finales, y algunas ofrecieron niveles superiores de adrenalina. Te presentamos una selección de nuestras favoritas en preparación para la próxima, que se dará entre Dortmund y Real Madrid en el Wembley esta tarde.
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5. AC Milan vs. Barcelona, 1994 en Atenas
En aquella época, el Barcelona de Johan Cruyff era el rey de Europa y el claro favorito para ganar su segunda Champions League en tres años. Para muchos era casi seguro que AC Milan no tenía oportunidad de ganar. Después de todo, estaban sin su delantero estrella Marco Van Basten, su capitán Franco Baresi y el futbolista más caro del mundo, Gianuigi Lentini.
Pero dos goles de Daniele Massaro en la primera parte dejaron al Barça aturdido y sin un plan para hacer frente al dinámico equipo milanés. Dejan Savićević batió al portero Andoni Zubizarreta de forma espectacular en el tercer gol, uno de los mejores anotados en cualquier final de la Champions. Marcel Desailly marcó el cuarto para culminar una victoria histórica que conmocionó al fútbol mundial. El Barcelona de Cruyff ya había perdido antes, pero nunca de forma tan vergonzosa.
4. Chelsea vs. Manchester United, 2008 en Moscú
En una noche lluviosa en Moscú, dos de los clubes más grandes y reputados de la Premier League saltaron al césped del Estadio Luzhniki. Manchester United era el favorito, dominador de la Premier League bajo la batuta de Sir Alex Ferguson. Sin embargo, no se esperaba la lucha que le plantó el equipo de Avram Grant.
Cristiano Ronaldo adelantó al Manchester United, saltando como salmón con un cabezazo sublime. Luego, para gran frustración de los Red Devils, un disparo de Frank Lampard cayó justo antes del descanso. Gracias a esa anotación, los dos equipos se marcharon al descanso igualados.
La segunda parte fue muy disputada y los aficionados estuvieron al borde de sus asientos, ya que ambos equipos dispusieron de varias oportunidades para ganar.
Pero los 90 minutos no pudieron separar a los equipos y hubo que recurrir a la prórroga. En la prórroga se repitió la misma tónica, ya que no se vio mucha acción en ninguna de las porterías. El único acontecimiento significativo fue la expulsión de Didier Drogba en el minuto 116.
Sin embargo, esta expulsión no afectó demasiado al desarrollo del partido, ya que poco después se lanzaron los penales. Esta tanda fue fascinante: Manchester falló en los primeros tiros, y Cristiano Ronaldo pensaba que sería el responsable de la derrota de su equipo.
Pero en el quinto penalti del Chelsea, que le habría dado la victoria, el defensa y capitán John Terry resbaló cuando se disponía a golpear el balón. Fue así que Manchester United regresó a volver a la tanda. Tras el fallo de Terry, los Red Devils no volvieron a fallar ningún penalti y ganaron por un pelo.
3. Bayern Munich vs. Chelsea, 2012 en Múnich
El Bayern recibió al Chelsea en casa en la final de 2012. El equipo alemán era el favorito para llevarse la victoria. Con Chelsea entre la espada y la pared desde el principio, la contienda fue cautelosa, con grandes oportunidades para ambos equipos. Sin embargo, ninguno de los dos tuvo la compostura necesaria para marcar la diferencia.
Pero en el minuto 83, Thomas Müller remató de cabeza hacia la portería, acabando prácticamente con las esperanzas del Chelsea de ganar el trofeo. Sin embargo, cinco minutos más tarde, Didier Drogba empató de cabeza en el otro extremo de la cancha para los Blues. Esto los llevó a disputar la prórroga.
Pero poco después se produjo el desastre. Un exaltado Drogba cometió una falta dentro del área y se concedió un penalti a favor del Bayern, que rompió el corazón del Chelsea. Arjen Robben, ex jugador del Chelsea, se adelantó para lanzarlo, pero Petr Čech estuvo a la altura.
Los penaltis iban a decidir quién se proclamaría campeón. El penalti lanzado por Juan Mata fue detenido por Manuel Neuer. Pero Čech pararía los penaltis de Ivica Olić y Bastian Schweinsteiger para que el Chelsea se hiciera con el famoso trofeo de la Champions.
2. Real Madrid vs. Atlético de Madrid, 2014 en Lisboa
El derbi madrileño encabezaría la Champions League en 2014 y Los Blancos, liderados por Cristiano Ronaldo, eran los claros favoritos para salir vencedores. Los Galácticos de Ancelotti eran temidos en toda Europa tras sus impresionantes victorias camino a la final. Pero los Rojiblancos de Diego Simeone estaban decididos a sorprender al Real Madrid.
Diego Godín tuvo la suerte de cara en una parada de Iker Casillas, que le permitió marcar sin saber muy bien cómo sucedió. Pero no importaba, porque el Atleti se adelantaba. El equipo de Simeone tiene fama de ganar feo y haría lo que fuera necesario para superar a su rival vecino.
Pero en la última patada del partido, el talismán del Real Madrid, Sergio Ramos, cabeceó a la esquina inferior para salvar a Los Blancos.
La mayor parte de la prórroga fue extremadamente tensa, ya que ninguno de los dos equipos quería equivocarse. Pero en el minuto 110, una carrera endiablada de Ángel Di María provocó una parada de Courtois que dio en la cabeza de Gareth Bale. Fue por esta jugada que el Real Madrid logró salir adelante.
Conmocionado, ocho minutos más tarde el Atleti permitió a Marcelo pasearse por el centro del campo y disparar libremente a Courtois. Desafortunadamente, el portero no logró evitar que el Real Madrid confirmara su posición como el mejor club de Europa. En el último minuto, Cristiano Ronaldo encajó un penalti y los Galácticos volvieron a ser campeones.
1. AC Milan vs. Liverpool, 2005 en Estambul
Sé sincero… Cuando leíste el título de este artículo, este partido fue probablemente el primero que te vino a la mente. La final de la Champions League más emblemática hasta la fecha tuvo lugar en 2005 en el Estadio Olímpico Atatürk de Estambul. La disputaron el Liverpool de la Premier League y el AC Milan de la Serie A.
El Liverpool de Rafa Benítez tuvieron un comienzo de pesadilla. Dos goles de Hernán Crespo (el segundo recordado por una increíble asistencia de Kaká) y la volea de Paolo Maldini en el primer minuto, dejaron a Liverpool tres abajo antes del descanso. Los hinchas de los Reds, desconsolados, apagaron sus televisores y dieron por perdida la final.
Pero en la segunda parte, Liverpool protagonizó una de las remontadas más increíbles jamás vistas en la Champions. Poco después del descanso, Steven Gerrard marcó de cabeza el primer gol de revancha. Tan sólo dos minutos más tarde, Vladimír Šmicer también disparó a la portería y logró la segunda anotación.
Los ingleses no tuvieron que esperar mucho más para animarse, cuando el Liverpool dispuso de un penal por una falta de Gennaro Gattuso sobre Steven Gerrard. Xabi Alonso se acercó para lanzarlo y los corazones se vinieron abajo cuando el portero del Milan, Dida, lo detuvo a su derecha. Pero la esperanza se restableció cuando Alonso consiguió el gol del empate y lo imposible se hizo realidad. Bueno, no todavía.
La heroísmo de Jerzy Dudek llevó la final a los penales, donde el portero polaco volvió a relucir al detener tres penales y asegurar la victoria de Liverpool.
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