Cualquier persona que frecuente los casinos físicos, o incluso los casinos en línea como NetBet, ha jugado alguna vez al blackjack, o al menos ha escuchado de él. Este juego, así como el póker o el baccarat, es uno de los más icónicos y populares del casino gracias a la adrenalina que ofrecen sus partidas y sus pagos potenciales. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado cómo llegó a ser en primer lugar? Para que tengas todo el contexto de sus orígenes la próxima vez que te diviertas en tu título de blackjack online favorito, a continuación te damos una breve historia del juego.
Orígenes del blackjack
Irónicamente, lo primero que debemos mencionar al hablar sobre los orígenes del blackjack es que no se sabe exactamente de donde salió. Algunas fuentes especulan que las raíces del juego radican en España, ya que su primera referencia literaria se dio en ‘Rinconete y Cortadillo’, relato que hace parte de la colección de novelas cortas escritas por Miguel de Cervantes entre 1590 y 1612, titulada ‘Novelas ejemplares’.
En dicho relato, los protagonistas hacían trampa en un juego llamado “Veintiuna”, cuyo objetivo era básicamente el mismo al del blackjack moderno: conseguir cartas que sumaran 21 (o el número más cercano al 21 sin pasarse). No obstante, también se rumora que el blackjack se originó en Francia, dado que las primeras partidas registradas del juego se realizaban bajo el nombre “Vingt-Un”, o veintiuno en español. Además, múltiples historiadores consideran que “Veintiuna” fue en realidad una evolución de un juego de cartas todavía más antiguo, también de origen francés y llamado “Trente et un”, en el que en vez de 21 los jugadores debían atinar al 31.
Cambios de nombre: de “Vingt-Un” a “Blackjack”
Algo curioso es que, a pesar del nombre francés, las primeras partidas bajo dicho nombre se dieron en Inglaterra y datan de los años 1770s. Debido a la forma en que se pronunciaba “Vingt-Un” en su idioma original, poco a poco fueron surgiendo nuevas adaptaciones del nombre en Reino Unido, como “Vant John” o “Pontoon”, término que salió después de la Primera Guerra Mundial. De hecho, hasta la fecha se le sigue diciendo informalmente de esta manera. Por su parte, la primera partida en Francia se registró en 1880, aunque por supuesto es posible que el juego haya empezado en este país mucho antes.
El nombre con el que se le conoce hoy en día no surgió en ninguno de estos países, si no en Estados Unidos. El “Vingt-Un” llegó al continente americano a inicios del siglo XIX, y se siguió jugando con este nombre por varias décadas. No fue hasta finales de los años 1890s que algunos casinos empezaron a ofrecer recompensas adicionales para incentivar a los jugadores, las cuales se obtenían cuando sus dos cartas iniciales eran un As y una J negra (a la que se llamaba un “black jack” en inglés).
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